-
VOTO NO
Voto NO
-
La primera pregunta es la siguiente:
“Se enmendaría la Constitución de Pensilvania para cambiar la ley actual y aumentar el poder de la Asamblea General a fin de que pueda dar por finalizada o prorrogar unilateralmente una declaración de emergencia por desastre —y las facultades de los organismos del estado para atender los desastres independientemente de su gravedad conforme esa declaración— con la aprobación de una resolución concurrente por mayoría simple, y así eliminar el control de constitucionalidad que exige la presentación de una resolución ante la oficina de la Gobernación para su aprobación o rechazo. ¿Está de acuerdo?”
Voto NO.
Si se aprueba, esta medida otorgaría a la legislatura de Pensilvania el control final sobre el manejo y la declaración de emergencia o desastre natural. También, le permitirá dar por finalizada la declaración de emergencia sin someter la medida a mayores consensos.
Esta es una medida que impulsa el partido Republicano y que incorporaría la política partidaria en la respuesta ante emergencias y desastres naturales. Esto afectaría drásticamente la velocidad y eficiencia del gobierno estatal en la asistencia a las comunidades en crisis. El requisito actual de la firma del gobernador garantiza el tratamiento detallado del desastre mediante el correcto control de constitucionalidad. Si la declaración de desastre se demora por cualquier motivo, quienes estén a cargo de la gestión de la emergencia y el equipo de respuesta inicial perderían tiempo y recursos valiosos, además, se pondría a las comunidades frente al riesgo de perder financiamiento para la asistencia y la recuperación por parte de los gobiernos estatal y federal. Esta asistencia incluye la cobertura ante inundaciones y el financiamiento para volver a construir viviendas y pequeños comercios.
En pleno proceso de distribución de vacunas y ante la constante amenaza de variantes desconocidas del virus, integrar la participación de legisladoras/es de distintos partidos políticos en la respuesta de salud pública puede tener consecuencias desastrosas. Pensilvania ha dado importantes pasos para escalar el proceso de vacunación, y no podemos permitir que la política partidaria se entrometa en nuestros esfuerzos para acabar con la pandemia. Entre quienes impulsan esta medida se encuentran legisladoras/es republicanas/os sin escrúpulos que pretenden eliminar el uso de barbijos y las medidas de distanciamiento social. Estas medidas mantienen a las comunidades a salvo y permiten que los comercios sigan abiertos.
La medida de este voto NO es progresiva, voto “NO”.La primera pregunta es la siguiente:
“Se enmendaría la Constitución de Pensilvania para cambiar la ley actual y aumentar el poder de la Asamblea General a fin de que pueda dar por finalizada o prorrogar unilateralmente una declaración de emergencia por desastre —y las facultades de los organismos del estado para atender los desastres independientemente de su gravedad conforme esa declaración— con la aprobación de una resolución concurrente por mayoría simple, y así eliminar el control de constitucionalidad que exige la presentación de una resolución ante la oficina de la Gobernación para su aprobación o rechazo. ¿Está de acuerdo?”
Voto NO.
Si se aprueba, esta medida otorgaría a la legislatura de Pensilvania el control final sobre el manejo y la declaración de emergencia o desastre natural. También, le permitirá dar por finalizada la declaración de emergencia sin someter la medida a mayores consensos.
Esta es una medida que impulsa el partido Republicano y que incorporaría la política partidaria en la respuesta ante emergencias y desastres naturales. Esto afectaría drásticamente la velocidad y eficiencia del gobierno estatal en la asistencia a las comunidades en crisis. El requisito actual de la firma del gobernador garantiza el tratamiento detallado del desastre mediante el correcto control de constitucionalidad. Si la declaración de desastre se demora por cualquier motivo, quienes estén a cargo de la gestión de la emergencia y el equipo de respuesta inicial perderían tiempo y recursos valiosos, además, se pondría a las comunidades frente al riesgo de perder financiamiento para la asistencia y la recuperación por parte de los gobiernos estatal y federal. Esta asistencia incluye la cobertura ante inundaciones y el financiamiento para volver a construir viviendas y pequeños comercios.
En pleno proceso de distribución de vacunas y ante la constante amenaza de variantes desconocidas del virus, integrar la participación de legisladoras/es de distintos partidos políticos en la respuesta de salud pública puede tener consecuencias desastrosas. Pensilvania ha dado importantes pasos para escalar el proceso de vacunación, y no podemos permitir que la política partidaria se entrometa en nuestros esfuerzos para acabar con la pandemia. Entre quienes impulsan esta medida se encuentran legisladoras/es republicanas/os sin escrúpulos que pretenden eliminar el uso de barbijos y las medidas de distanciamiento social. Estas medidas mantienen a las comunidades a salvo y permiten que los comercios sigan abiertos.
La medida de este voto NO es progresiva, voto “NO”.La primera pregunta es la siguiente:
“Se enmendaría la Constitución de Pensilvania para cambiar la ley actual y aumentar el poder de la Asamblea General a fin de que pueda dar por finalizada o prorrogar unilateralmente una declaración de emergencia por desastre —y las facultades de los organismos del estado para atender los desastres independientemente de su gravedad conforme esa declaración— con la aprobación de una resolución concurrente por mayoría simple, y así eliminar el control de constitucionalidad que exige la presentación de una resolución ante la oficina de la Gobernación para su aprobación o rechazo. ¿Está de acuerdo?”
Voto NO.
Si se aprueba, esta medida otorgaría a la legislatura de Pensilvania el control final sobre el manejo y la declaración de emergencia o desastre natural. También, le permitirá dar por finalizada la declaración de emergencia sin someter la medida a mayores consensos.
Esta es una medida que impulsa el partido Republicano y que incorporaría la política partidaria en la respuesta ante emergencias y desastres naturales. Esto afectaría drásticamente la velocidad y eficiencia del gobierno estatal en la asistencia a las comunidades en crisis. El requisito actual de la firma del gobernador garantiza el tratamiento detallado del desastre mediante el correcto control de constitucionalidad. Si la declaración de desastre se demora por cualquier motivo, quienes estén a cargo de la gestión de la emergencia y el equipo de respuesta inicial perderían tiempo y recursos valiosos, además, se pondría a las comunidades frente al riesgo de perder financiamiento para la asistencia y la recuperación por parte de los gobiernos estatal y federal. Esta asistencia incluye la cobertura ante inundaciones y el financiamiento para volver a construir viviendas y pequeños comercios.
En pleno proceso de distribución de vacunas y ante la constante amenaza de variantes desconocidas del virus, integrar la participación de legisladoras/es de distintos partidos políticos en la respuesta de salud pública puede tener consecuencias desastrosas. Pensilvania ha dado importantes pasos para escalar el proceso de vacunación, y no podemos permitir que la política partidaria se entrometa en nuestros esfuerzos para acabar con la pandemia. Entre quienes impulsan esta medida se encuentran legisladoras/es republicanas/os sin escrúpulos que pretenden eliminar el uso de barbijos y las medidas de distanciamiento social. Estas medidas mantienen a las comunidades a salvo y permiten que los comercios sigan abiertos.
La medida de este voto NO es progresiva, voto “NO”.
Prohibit denial or abridgment of rights on account of an individual's race or ethnicity
La tercera pregunta es la siguiente:
“La Constitución de Pensilvania debería enmendarse para agregar un nuevo artículo que disponga que la igualdad de derechos frente a la ley no se denegará ni limitará por cuestiones raciales o étnicas. ¿Está de acuerdo?”
VOTO SÍ.
En caso de aprobarse, esta enmienda prohibiría la restricción o denegación de los derechos de igualdad de cada persona por cuestiones raciales o étnicas, y consagraría la igualdad de derechos ante la ley para todas las personas de Pensilvania.